¡Ya llegamos a la Isla Sur! Dicen que es a más bonita. La ciudad más importante de esta isla es Christchurch, la que tuvo un terremoto a principio de año, así que veremos como quedó y cuán rápido reconstruyen acá. En esa ciudad terminaremos nuestra pasada por NZ.
El primer destino es el Parque Nacional Abel Tasman, el que es uno de los más populares, ya veremos porque. La Isla Sur nos recibe con un día muy lluvioso y con mucho viento, lo que claramente hacía más difícil y lento (más aún) el camino. Pasamos por Nelson (ah-ja… léase como el de los Simpson) que es uno de los puertos de pesca más importantes de Australasia (muchas veces no hablan de Oceanía). En fin allá aprovechamos de hacer las compras y preguntar más información sobre el parque. También preguntamos por el tiempo y nos dijeron que iba a estar feo toda la semana (que lata, pero igual vamos).
Llegamos a Marahau que es el punto de entrada al parque y nos reciben los primeros rayos de sol que vemos en esta isla. Buscamos camping y nos quedamos en el primero que vimos, cerca de la playa, muy bonito todo. Aprovechamos en la recepción de preguntar por las cosas para hacer. El parque está situado junto a la costa y tiene muchas playas rodeadas de bosques. Nos decidimos y tomamos la opción de un tour que se llama Seals and Sand (Focas y Arena). El cual consiste en tomar una lancha (Aquataxi) que te lleva a pasear por la costa, te muestra una colonia de focas que viven en una isla y después te deja en una playa para que inicies un trecking de cómo 4 horas, casi 14 km por el bosque y las playas. Eso lo haríamos al día siguiente. Para el resto del día considerando que nos habíamos levantado en Wellington a las 5.50 AM (quien lo diría tan temprano, así sí que hubiese llegado todos los días a las 8.15 en punto a trabajar…jajaja….saludos a todos los Banmédica), fue descansar, paseamos un poco relajadamente por el pueblo, vimos una feria artesanal y comer unos ricos hot-dog italianos (para no echar de menos).
Al día siguiente nos pasaban a buscar a las 8.30 para ir al paseo y nos anduvimos retrasando un poco con el desayuno y hacer los panes porque la Paula se equivoco con sus pan pita y compró unos con sabor a ajo y como sabrán ella no es muy amiga del ajo (tal vez es media vampira y no me he dado cuenta en todos estos años). Así que yo me tuve que sacrificar y hacerme mis panes con la cosa con ajo (no nos alcanzaba el pan normal para los dos). De verdad que eran fuertes y claramente no servían para tomar desayuno, ya que un pan con mermelada y ajo no creo que sea muy rico. En fin, nos pasaron a buscar y nos llevaron donde estaban las lanchas, ¡¡¡¡pero estaban en tierra!!! Las lanchas estaban arriba de sus carros y te subían a la lancha, la cual era tirada por un tractor. Con tractor y todo entramos a la playa y al agua hasta que la lancha flotó y partimos. Nos explicaron que los hacían así porque la marea estaba muy baja a esa hora, y que después iba a subir.
El paseo en lancha fue bien bueno, pasamos por una roca que está en medio del agua y partida por la mitad, vimos mucho bosque y playas, se equivocó la niña de Nelson (ah-ja) porque teníamos sol, así que todo bien. Como la lancha es un aquataxi dejó a personas en otras playas y luego nos llevó a ver las focas que en realidad no eran muchas (recién allí el tipo nos dice que la colonia de focas es chica… vende humo… pero igual bonito). Después nos dejaron en la playa. Para dejarte en la playa el tipo se acercaba de cola a la playa, tiraba un ancla y retrocede hasta encallar, sacaba una rampla a la orilla y te bajabas, para salirse de la arena la lancha recogía el ancla y se salía del de la arena (muy choro), eso sí como había marea baja, la lancha no llegaba al final y te tenias que bajar en el agua (hasta las rodillas con las olas), estaba helada, algo así como en Chile cuando esta bañable. Eran tipo 11 de la mañana y a caminar se ha dicho. Las playas y la vista de todo el recorrido es realmente linda, es la combinación que más nos gusta para una playa, un bosque verde como tipo selva valdiviana (no palmeras u otras cosas feas o secas). Además si a eso le agregamos que el color del agua era entre turquesa y calipso (colores aportados por la Paula, para mi es entre verde y azul). Nada que envidiarle a la playa de DiCaprio (y eso que esa playa si la conozco). Claramente por esto es que este parque es tan popular. Además la gente hace el parque caminado con mochila y carpa, lo cual lo puedes hacer en varios días (hay que seguir si las instrucciones de en qué lugares quedarse y además hay que reservar y pagar antes, si no, te sacan un parte). Otra de la actividad que hay es hacer kayak. Volviendo a nuestro paseo, hicimos la primera parte en casi hora y media, llegamos a una playa y aprovechamos de descansar un rato y almorzar. Había sol, pero a veces se iba, además corría harto viento, claro que en el bosque eso no se nota mucho, pero si en la playa.
Seguimos el camino, más playas, bosque, cascadas, demasiado bonito, altamente recomendable si es que alguna vez vienen por estos lados. El sol seguía jugando a las escondidas, apareciendo de vez en cuando. La segunda parte del camino nos tomó un poquito más de 2 horas, había unos atajos por la playa cuando hay marea baja, pero nos dio lata porque había que mojarse, ya que la marea estaba comenzando a subir. Finalmente llegamos a nuestro destino, donde nos pasaría a buscar el aquataxi, teníamos más de una hora para echarnos en la playa. El sol iba y venía, nuevamente comenzó el viento, pero igual nos pusimos traje de baño, por si acaso. Nos quedamos en la playa y al final me bañe igual (la vez anterior que estuve en NZ era invierno y no me pude meter nunca al mar, así que ahora tenía que hacerlo). Como les había dicho antes el agua estaba helada, pero rica, tal vez un día de verano con mucho calor habría sido mejor. Nos pasó a buscar el aquataxi y de vuelta al camping.
Tomamos nuestras cosas, pasamos nuevamente por Nelson (ah-ja) y partimos a Blenheim (donde están las viñas) y allá nos encontramos con Nico Piracés (compañero de la U) y la Vale (su polola). Llegamos allá a eso de las 8 de la noche y ellos estaban en un Backpacker (hostal), nos juntamos allá y nos conversamos unas buenas piscolas (que cosa más rica). En el hostal también había dos chilenos más y uno de ellos había viajado en nuestro mismo vuelo y perdido la maleta igual que yo (nos habíamos conocido en el Aeropuerto). Un rato muy grato pasamos, pero ellos tenían que trabajar al día siguiente (están haciendo la Working Holiday) así que nos fuimos. Por suerte la Paula no toma, así que le tocó a ella manejar al camping.
Al día siguiente, por fin una levantada tranquila sin despertador ni apuro. Día soleado (se equivoco la niña de Nelson ah-ja). Salimos a nuestro nuevo destino, Kaikoura, lugar donde se ven ballenas (de las grandes se supone) y se come buena seafood (mariscos, crustáceos, moluscos, etc). En el camino que va junto al mar vimos muchas focas (más que el día anterior y gratis). Llegamos a Kaikoura y reservamos el paseo de las ballenas para el día siguiente a las 10 AM, es caro, pero si no ves ballenas te devuelven el 80%. Después fuimos a almorzar a un puestito de comida del mar… la Paula se comió un rico pescado y yo una buena langosta (papá me acorde tanto de ti… jajaja), que cosa más rica, nunca había comido y me comí una entera. Luego de ese suculento almuerzo buscamos camping y a descansar. El camping es muy piola, tiene luz, piscina (no la usamos porque no hace calor y corre demasiado viento), una linda vista a unos cerros nevados, pero la ducha con agua caliente se paga extra (nos hubiésemos quedado en otro mejor, pero eso ya lo cachamos cuando ya lo habíamos pagado, así que cagamos no más).
Hasta aquí vamos, todo esto pasó hasta el día viernes 4 de noviembre (para que se hagan una idea). Así que el cómo nos fue con las ballenas vendrá en el próximo capítulo.
Sección cosas raras: Nuevos usos para los zapatos, primero en el camino vimos un potrero que en la cerca tenia colgados cientos de zapatos (parecía lo que hacen los flaites para marcar territorio en las poblaciones). El otro uso, de macetero, eso lo vimos en una feria artesanal shuper hipie.
En nuestra sección “¡Hágalo Por Favor! No sea idiota”: Fíjese bien en todos los detalles antes de comprar, arrendar, contratar y pagar algo, no vaya a terminar pasado a ajo y pagando extra para no ducharse con agua congelada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario