Al igual que en el capitulo anterior, no nos vamos a poner a contarles cada día sino que algo más general. Este capitulo va a tratar de las islas de la costa este que visitamos y nuestra nueva pasada por Bangkok antes de continuar con nuestro viaje hacia Medio Oriente.
Como nos habíamos quedado en el capítulo anterior, llegamos a Koh Tao bien temprano en la mañana y teníamos que ponernos a buscar algo donde quedarnos, para eso fuimos a la playa de Sairee que es donde se encuentra más movimiento en la isla. Finalmente nos quedamos en un una cabañita chiquitita, con baño privado, sin aire acondicionado ni agua caliente, pero en un resort de verdad, con piscina con hidromasaje y desayuno buffet. En Koh Tao estuvimos 3 días en dos de ellos lo que hicimos fue de dar una vuelta por la playa y echarnos en la piscina. Para el otro día contratamos un tour que te daba la vuelta a la isla (en un bote grande, con almuerzo incluido y hay que cotizar bien porque es mucha la diferencia de precio en los distintos lados por el mismo paseo), parando en los mejores lugares para hacer snorkel (incluyendo la isla de Nangyuan que en una bien chica que queda al lado y que es muy linda). El paseo estuvo buenísimo, vimos muchos peces y hermosos corales, lo único que no nos salió tan bien fue el clima, ya que hubo mucho viento (saltando en el bote) y unos momentos con lluvia torrencial, aunque también tuvimos sol. Este paseo fue uno de los mejores que hemos tenido para ver peces y pudimos sacarle más el jugo a la cámara de fotos.
El siguiente destino fue la isla de Koh Phangnan, famosa por el tema de las fiestas de la luna, siendo la más importante la de la luna llena (la otras son inventos posteriores para mantener el carrete en la isla). Para llegar a esta isla nos tomamos otro ferry que se demoró casi 2 horas en llegar. Yo ya había estado en esta isla la vez anterior que estuve en Tailandia, así que primero probamos con ir a ver lugares cerca de donde me quedé aquella vez, pero como venía la Full Moon Party, todo estaba lleno o muchísimo más caro, así que finalmente nos fuimos a otro lado de la isla a casi 20 km del lugar de la fiesta y nos quedamos en otro resort muy bueno, esta vez con AC, TV, Wi-Fi, refrigerador, playa privada, piscina y todo por un módico precio (como 12 lucas chilenas). Los días acá fueron muy relajados, piscina, playa, dormir, caminar por el pueblo que estaba cerca para comprar cosas. Un día fuimos a Tong Sala, que es el pueblo más grande de la isla, a un Walking Street (como en Chiang Mai y Chiang Rai, donde cierran una calle donde se ponen puestos a vender de todo), pero esta vez la cosa era muy penca, así que después de un rato, nos devolvimos al hotel. El clima fue empeorando y tuvimos varios días con lluvia torrencial, pero igual era rico quedarse acostado en la cama oyendo la lluvia. Así estuvimos hasta que llegó el día de la Full Moon Party.
La Full Moon Party empezó a mediados de los 80’ en un hotel en la playa de Haad Rin y al poco tiempo se hizo muy famosa, atrayendo gente de todo el mundo que va a puro carretear. En temporada alta la cosa puede congregar a casi 30 mil personas y en la baja entre 3 y 5 mil. El día de la fiesta estuvo lloviendo bastante, pero sin importar el clima, la cosa iba igual. Nos tomamos un taxi del hotel (una camioneta) que nos llevó a Tong Sala (estaba aún lloviendo), allí nos cambiamos a otra camioneta que nos llevó hasta el lugar de la fiesta. Para entrar a la playa tienes que pagar 100 baths (como 1.600 pesos) y allí está lleno de bares con música de distinto tipo, escenarios y muchísimos puestitos que venden buckets (baldes de playa) con tragos. Mucha gente en la fiesta se pinta con unas pinturas fluorescentes distintos motivos, incluso algunos pintan su cuerpo. Bueno, nosotros llegamos a Haad Rin, comimos algo y nos compramos nuestros primeros buckets (la Paula de jugo y yo de Coca-Cola para tomarme unas piscolas). También compramos unas pinturas y mientras nos pintábamos comenzó a llover súper fuerte. Mientras esperábamos que baje un poco la lluvia, nos encontramos con unos chilenos (yo andaba con la camiseta de la UC, así que era fácil que se nos acercasen). Una pareja era de unos recién casados que estaban de la de miel y la otra estaban haciendo algo parecido a nosotros, pero parece que más corto. Lo más insólito es que una de las niñas era la hermana chica de un compañero de colegio (del Canoa), la cagó que chico es el mundo. En la fiesta también hay muchos shows con fuego y también está eso de saltar la cuerda y malabarismos encendidos. Como es de esperar, muchos terminan quemados. Lo otro que se ve bastante es niñas locales buscando chicos extranjeros, mucho curado y curadas, pero nada terrible. También hay muchas chalas botadas (la gente las pierde, pero eso igual es peligroso porque hay algunos vidrios en el suelo) y el mar se transforma en el baño, especialmente de hombres. La fiesta estuvo bien chora y lo pasmaos muy bien, antes de devolvernos nos comimos unas cosas y tipo 5.30 ya estábamos de vuelta (estábamos cansados y no nos dio mas el cuero).
Los días después de la fiesta fueron igual que los anteriores, fuimos mucho a un restaurant que estaba cerca del hotel, donde ya nos conocían (donde “Tata Ajo”, que era el viejo dueño del lugar y también el cocinero que a todo le echaba ajo). El mal clima continuo, pero igual teníamos ratos para que sea ir a la piscina y como era de esperar, el día que nos fuimos hubo sol. La vuelta a Bangkok fue bien larga y latera, saliendo del hotel, una camioneta a Tong Sala, luego un Ferry a Surat Thani (estuvimos esperando más de 1,5 horas), después un bus, luego una mini van y finalmente el bus que nos dejo en el terminal de buses en Bangkok, donde nos tomamos un taxi al hotel. Todo esto comenzó a las 11 AM y llegamos a la pocilga de Bangkok a las 6 AM del día siguiente.
En esta segunda parada en Bangkok fuimos al Wat Arun, que es un templo bien grande que está al otro lado del río Chao Phraya y que ese lugar era la capital de Tailandia antes de moverla al otro lado del río. Otro día volvimos al Mercado Chatuchak (Mercado del Fin de Semana) y paseamos por unos malls (acá nos encontramos con unos famosos). En nuestra estadía acá, comimos cositas de la calle, tomamos varios shakes, nos hicimos muchos masajes y me corté el pelo. También recuperamos las cosas que habíamos dejado antes de partir a India y enviamos muchas de esas cosas y otras que habíamos comprado en el ultimo tiempo a Chile (las cosas van a llegar a mediados de septiembre, así que esperamos llegar antes que ellas).
Así terminó nuestra experiencia en Tailandia y nuestro paso por el Sudeste Asiático. Estos días pudimos descansar bastante y cargar pilas para lo que se viene en el viaje que es bastante intenso. El siguiente destino fue los Emiratos Árabes Unidos, específicamente el emirato de Dubai y eso es parte del próximo capítulo.
Así terminó nuestra experiencia en Tailandia y nuestro paso por el Sudeste Asiático. Estos días pudimos descansar bastante y cargar pilas para lo que se viene en el viaje que es bastante intenso. El siguiente destino fue los Emiratos Árabes Unidos, específicamente el emirato de Dubai y eso es parte del próximo capítulo.
Cosas Raras: En Tailandia es sabido que el comercio sexual abunda, eso si los muchachos deben tener cuidado porque a más de alguno le pueden pasar gato por liebre. Es por eso que mejor revisar (como Cocodrilo Dundee nos enseñó) antes de tener una mala experiencia, tal como lo hizo un tipo en la tarima de la Full Moon Party (al parecer al tipo le fue bien, porque desaparecieron al rato). Es que acá la cantidad de Lady Boys (travestis o transexuales) es mucha, incluso hay partes donde tienen sus propios shows (la Paula quería ir a uno, pero yo no). En el mercado de Chatuchak vimos a un tipo que preparaba unos cafés de una forma bien especial, el tipo era seco, pasaba el contenido de un jarro al otro girando y sin derramar nada.
“¡Hágalo Por Favor! No sea idiota”: Cuando estábamos en el correo armando las cajas había que llenar unos papeles con los datos: nombre, dirección, tipo de envío y contenido. En el último no sabíamos que poner porque la caja tenia muchas cosas distintas. Entonces le preguntamos a la tipa que atendía que escribíamos si en la caja iban tantas cosas distintas (“Many things”) y nos dice que “Something” (“Algo”) y bueno eso escribimos “Something”. Claramente eso no era lo que quería que escribiésemos, sino que algunas de la cosas que llevaba la caja. No solo eso nos pasó en el correo, al terminar de hacer las cajas (ya cerradas y entregadas) me puse a buscar mis anteojos de sol y no los encontré por ninguna parte, así que suponemos que se fueron en alguna caja y tuve que comprarme unos nuevos (6° vez en e viaje).
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